domingo, 1 de agosto de 2010

Carta de Jesús Cela Seoane




Badajoz, a 05-2010


Me llamo Suso Cela Seoane. Nací en A Xironda (Ourense) el 13 de diciembre de 1964 y soy vecino de A Coruña. Soy un preso político, militante comunista, encarcelado por pertenencia a los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO).

Fui detenido en octubre de 1985, siendo puesto en libertad el 23 de enero de 1990. El día que salí llevaba 53 días en huelga de hambre pues estaba participando en la huelga que el Colectivo de presos políticos del PCE(r) y de los GRAPO venían llevando contra la política de Dispersión del Gobierno del PSOE.

A la semana de ser puesto en libertad, en un episodio de guerra sucia, fui secuestrado por un comando del GAL Verde (Guarda Civil) que me retuvo durante un día. En julio de ese mismo año, volví a incorporarme a los GRAPO, siendo detenido en octubre de 1990. En las dos detenciones fui torturado.

Secuestrado leGALmente

Desde octubre de 1990 estoy en la cárcel, secuestrado "leGALmente". Tengo que decir que me fue impuesta una condena de 30 años según establecía el Código Penal de 1973. Condena que terminé de cumplir en octubre de 2007. Pese a tener cumplida mi condena conforme a sus leyes, sigo retenido ilegalmente en base a la "Doctrina Parot", invento jurídico creado para alargar la prisión de numerosos presos políticos.

Durante estos años, pasé por las cadenas de Carabanchel, Soria, Alcalá Meco, Sevilla, Topas y Badajoz, en la que me encuentro desde hace quince años. Me hallo con otros doce presos políticos vascos que al mismo tiempo están dispersos de dos en dos por todos los Módulos de la cárcel. En uno de esos Módulos estoy yo en compañía de dos de ellos.

Actualmente, nos encontramos en una dinámica de lucha contra los cacheos humillantes a los familiares que se le vienen exigiendo a los familiares antes de entrar a las visitas. Llevamos desde octubre de 2009 sin poder comunicar vis a vis, ni íntimo ni familiar.

Régimen de Vida

En cuanto al régimen de vida, estamos clasificados en Primer Grado. En esta prisión para no tenernos a todos los presos políticos juntos en el Módulo de Aislamiento, nos tienen en Módulos de "vida normal" mas con horario restringido. Salimos de 9 de la mañana a 1 de la tarde, y el resto del tiempo lo pasamos en la celda. Tenemos prohibidas las salidas deportivas, la cursillos o cualquier otro tipo de actividad. Sólo podemos salir del Módulo para las visitas y el médico. Resulta casi imposible poder ver a los presos políticos de otros Módulos.

Comunicaciones

En los últimos tiempos las comunicaciones se vieron reducidas a la mínima expresión. Tenemos las comunicaciones intervenidas lo que supone que te lean la correspondencia y escuchen lo que dices por teléfono y en los locutorios. La intervención implica la retención de las cartas durante 15-20 días. Lo que dificulta el contacto con familiares, amigos y gente de la calle en general. Más aun porque también están limitadas a dos las cartas que se pueden escribir a la semana.
Quiero reparar en esto de la limitación de las cartas porque en la práctica viene a suponer la imposibilidad de comunicarte con mucha gente de la calle. Te aísla de manera brutal. Antes podías escribirle a una persona una vez al mes. Ahora, si tienes suerte, podrás mantener la correspondencia regularizada con esas persona cada seis o más. Las relaciones con colectivos, amigos y demás, se hacen prácticamente imposibles. Con la familia te lo dificultan tanto como pueden. Todo esto agudiza, lógicamente, el aislamiento derivado de la Dispersión.

El cupo de amigos a comunicar se redujo a 10, que tienen que ser revisados por II.PP cada seis meses. De esta forma se incumplen numerosos autos judiciales que establecían ilimitación de las comunicaciones con amigos y el derecho a poder tener vis a vis con ellos.

Llamadas telefónicas

Los demás presos tienen diez llamadas telefónicas a la semana mientras los presos políticos únicamente ocho. Al tener familiares encarcelados en la teoría te corresponden dos llamadas al mes con ese familiar. Deberían de ser dos a cada uno pero sólo conceden la mitad. Llamadas de cinco minutos que la mayor parte de las veces se quedan limitados a dos o a ninguno por las dificultades que te ponen para establecer la llamada.

En los últimos seis meses, en los que me correspondían doce llamadas de cinco minutos, sólo pude realizar tres de tres minutos con mi hermano Paco, preso en la cárcel de Villanubla (Valladolid).

"NO Procede"

Esta es la realidad de las comunicaciones intercarcelarias. Con las nuevas tecnologías tendría que abrirse el abanico de posibilidades, facilitándose, como ya se hace con otros presos, el uso de la vídeo-conferencia. A los presos políticos de esta cárcel nos han contestado que no reunimos los requisitos para este tipo de comunicaciones.

Al mismo tiempo, con el Reglamento Penitenciario en la mano, nos corresponde comunicar vis a vis con nuestros familiares presos. Pero, cuando solicitas el poder comunicar de forma carcelaria te responden con un escueto "NO Procede".

Autos judiciales que no se cumplen

Todo este tipo de cosas, repito, vienen recogidas en su Reglamento Penitenciario. Lo mismo que el de la ilegalidad que supone la intervención de las comunicaciones de manera intemporal: llevamos más de diez años con ella de manera ininterrumpida!

Tenemos también en esta prisión otra serie de autos judiciales que se incumplen:

-Sobre las (cuatro) salidas semanales al campo de fútbol o polideportivo.

-Sobre el derecho a asistir a Actividades y Cursos

-Sobre el derecho a comunicar vis a vis con familiares y amigos

-Sobre el respecto a la intimidad en las comunicaciones vis a vis.

Diez años sin asistencia odontológica

Tuvimos que aguardar casi diez años para poder tener asistencia odontológica en la prisión. Entre todos los presos políticos tuvimos que "contratar" a un dentista de la calle e ir haciéndonos las reparaciones necesarias. Un montón de intervenciones debido precisamente a la dejadez de todos estos años. En mi caso llevo gastado más de 2,500 euros.

Reflexiones finales

Este es un poco el Informe de la situación de aquí. Deciros, para que no se olvide, que todo esto tiene su origen en la Política de Dispersión que se inició en el 87, con la que se rompieron las Comunas de Presos Políticos pese a la fuerte resistencia que le opusimos. Las Comunas garantizaban el cumplimiento de un mínimo de derechos y podíamos realizar un modo de vida en prisión acorde a nuestra militancia revolucionaria. Con la Dispersión, la indefensión de los presos políticos se acrecienta.

Jesús Cela Seoane

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